lunes, 4 de abril de 2011

¡ Y ya en 2011!

Después de un largo silencio vuelvo a las andadas, es decir, a comunicarme con nadie, o tal vez con alguien, quién sabe. Había callado porque hay tanta proliferación de blogs, ya es como una basura cósmica, y decir lo que uno quiere, o le gusta, lanzarlo al ciberespacio, y esperar algo, o nada, que es lo más probable, es al menos, raro. Pero coloquio conmigo misma mediante, me dije, no sé si con mucha convicción, pero igual me dije, que ok., esto es como escribir en los antiguos diarios íntimos, pensando como si lo fuera, pero al mismo tiempo queriendo compartirlo. Es raro, repito. Después de tanta calamidad mundial, terremotos, hambre, muertos, guerras, volver la mirada hacia adentro, leer hacia adentro, publicar algo, parece hasta una herejía. Y aquí estoy, cometiendo herejía. Pero también, qué nos queda si nos privamos de eso tal escencial para uno, leer, escribir, compartir. En fin, menos lamento y a las cosas. En mi próxima entrada cuento sobre los libros que leí este verano, los que me gustaron y también los que no. ¡Y a seguir en lo nuestro! que el mundo sigue andando, de la manera que se le viene en gana, con bastantes desprolijidades a cuesta, y es harto poco lo que podemos hacer para mejorarlo. Así que mientras tanto,qué le vamos a hacer, volvemos a estar en pantalla.