
Este lugar enigmático es Caleta Gonzalo. Un puntito en uno de los muchos fiordos del sur, sur de Chile. Ahí no hay nada más que una apabullante naturaleza: mar tranquilo, apenas un brazo del bravo mar del sur, cerros con una exhuberante vegetación, una verdadera selva, y a lo lejos, la cordillera nevada. Esta es la entrada a Pumalin, la famosa reserva del gringo que compró enormes pedazos del sur. El silencio sobrecoge. El frío también. Es de una belleza innarrable. Y tampoco cabe dentro de la imagen lo que los ojos pudieron ver. Pero igual quise compartirlo con ustedes.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario