lunes, 23 de noviembre de 2009

¡Y los libros siguen dando satisfacciones!




Visita CENS 32
Octubre, 2009

Caminar por la costanera del riachuelo, creer que los barcos pintados por Quinquela Martín aun deambulan como extraños fantasmas entre la bruma colorida y maloliente, y luego entrar en ese recinto, la escuela, pintada de esos colores bellos y estridentes tan propios de la Boca, para luego sentarse en el medio del semicírculo en el que los alumnos esperan ansiosos hacer preguntas, porque ya leyeron y entendieron lo que uno quiso decir, porque las profesoras del programa de Escuelas Lectoras ya hicieron su gran labor de talleristas con esos mismos textos, porque los profesores de letras y el propio director de la escuela fueron receptivos ante ese encuentro, y no solo receptivos, nos agasajaron ampliamente al término de él.
Estas visitas a los secundarios de adultos llenan el alma de un calorcito especial, y sobre todo, llenan el alma de agradecimiento, al ver y sentir los rostros fatigados por el trabajo, la noche que acecha, los múltiples problemas que esperan en cada casa, las madres con sus bebés a cuesta, y aun así, las ganas de aprender, de estudiar, de leer. Es un raro privilegio participar y vivenciar de cerca este valioso trabajo, y sobre todo, vivenciar el efecto inmediato de esta relación tan estrecha entre el libro, el escritor y ese alumno que tan pocas veces tiene la ocasión de este acercamiento.
Mireya Keller


Visita CENS 32 de la Boca

El 19 de octubre, a las 18,30, la escritora Mireya Keller visitó el CENS 32 de La Boca para ser entrevistada por los alumnos y docentes del CENS.
El patio de la escuela reunió a casi todo el alumnado, docentes y autoridades. Más de 120 personas conversaron con la autora, quien generosamente respondió a todas las preguntas. El encuentro se realizó en un clima distendido y entusiasta. El interés por la obra de la autora, sus estrategias de escritura, los procesos de gestación de un texto, sus lecturas y viajes generaron un encuentro profundo y a la vez cálido. Todos los que tenían algo para preguntar, lo hicieron y nadie se quedó sin su respuesta.
Entre pregunta y pregunta, personajes, temas, vivencias, anécdotas, las 21 horas sorprendieron a todos. Hubo aplausos, firma de cuadernillos y el deseo de leer más textos de Mireya para discutir, pensar y emocionarse.
Prof. Ana Emilia Silva
Programa Escuelas Lectoras
Ministerio de Educación del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires

No hay comentarios.: